El clima político-económico de de los últimos dos años ha sido vertiginoso. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca en enero de 2017 y las elecciones presidenciales de nuestro país cada vez más cerca, se cree que diferentes acuerdos y tratados pueden estar en peligro, uno de ellos es el TLCAN. Últimamente ha sido el foco de diferentes noticias, pero ¿por qué es tan trascendente saber el destino de este pacto transnacional? Para ello es necesario recordar un poco de su historia.

El TLCAN empezó como un tratado de libre comercio entre Canadá y Estados Unidos, el cual fue firmado en 1988. Para 1990, el bloque de Norteamérica entró en negociaciones para que el tratado también incluyera a México. El tratado entró en vigor el 1 de enero de 1994 y ha estado vigente hasta la actualidad. Algunos de los objetivos del TLCAN son los siguientes:

• Eliminar obstáculos al comercio, facilitando el flujo de bienes y de servicios entre las tres naciones.
• Promover la competencia leal en la zona de libre comercio.
• Aumentar la inversión en los países del tratado.
• Proteger la propiedad intelectual.
• Establecer lineamientos para la cooperación multilateral.

Gracias al TLCAN, desde 2003, prácticamente todo el comercio trilateral está libre de aranceles. Según la página oficial del tratado, el comercio entre los países creció 128% desde que el acuerdo entró en vigor, pero para muchos, incluido el presidente de Estados Unidos, este tratado también ha frenado el desarrollo económico de los países.

La renegociación del tratado ha estado en riesgo pero, según el sitio de Proceso, el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, cree que la renegociación verá su fin antes del 1 de julio o con mayor probabilidad, antes de las elecciones intermedias de Estados Unidos en noviembre. Esto ha traído un panorama optimista al país, tanto que el peso ha recuperado un poco de terreno frente al dólar. Dentro de los puntos clave de su renegociación están:

• Reducir el déficit de más de 60 mil millones de dólares de Estados Unidos con México.
• Reescribir las reglas de fabricación de productos dentro del bloque.
• Salarios más altos para los mexicanos.

Según la revista Forbes, las ventajas para nuestro país, si se llega a una renegociación exitosa, incluyen: Un mayor desarrollo del sector energético, la mejora de los procesos productivos del sector agropecuario, la creación de empleos para reducir la migración y la imposición de cuotas más estrictas para los productos que llegan a México de Estados Unidos.

El escenario es todavía muy incierto, será necesario esperar a ver cómo se desarrolla el clima político en nuestro país para vislumbrar el futuro de este tratado que ha moldeado la situación comercial de los tres países norteamericanos en los últimos 20 años.